Ni siento nada por ti ni por tu existencia, por tu vida, o por lo que hayas podido llegar a hacer, pero te doy un consejo... Desaparece pasa siempre.
¿Te digo confieso algo? No existe el cielo, ni tampoco el infierno. No reencarnarás tu cuerpo en algún otro ser, por muy inmundo que sea, tan solo, simplemente, la energía que te hace respirar, hablar, oler... Se alejará de ti poco a poco mientras nota como tu corazón deja de emitir latidos, tu sangre deja de fluir por tu cuerpo, tus ojos pierden ese brillo que los hacía tan característicos.
Y tan solo escucharás una palabra... Una palabra de tu alma, tu energía, que se despide de ti sin miramiento, con alegría contenida de esperar ese momento...
Y esa palabra es...
ADIÓS
Hola Nina, bonito espacio el tuyo,
ResponderEliminarque estas fechas tan señaladas
tengas una ¡feliz Navidad!.
un abrazo.